viernes, 18 de diciembre de 2009

Inocente o culpable

+ ¿Por qué sigues viendo el cielo en estas noches obscuras?

- Son hermosas las estrellas y las lunas ¿no es cierto?

+ Terminarás por caer Ícaro.

- No me importa, me he levantado…

+ Pero con dolor.

- …


+ ¿Y qué piensas hacer?

- Seguir observando.

+ ¿Hasta cuándo?

- Hasta que me canse.

+ Te falta poco.

- ¿Qué sabes tú de cansancio?

+ Te conozco.

- En esta ocasión no. Pretendo observar todo lo que me sea posible, hasta observar las auroras unas tras otras, hasta contar millones de lunas, hasta cegarme por el brillo de las estrellas…

+ Hasta que ella desaparezca.

- …

+ Ícaro, mi ingenuo Ícaro, es tu pensamiento y lo tomo de ti: “¿qué hace un niño amando a una mujer?”

- …

+ ¿Por qué sigues empeñado en eso? ¿Qué es diferente…

- ¡Ella! ¿Te basta?

+ …

- Yo te diré qué es diferente: yo te diré qué es soñar hermosamente; yo te diré qué es despertar y tener su recuerdo aún en la mente; yo te diré qué es vivir y que ella esté cada segundo ahí; yo te diré qué es un corazón latiendo cuando la observas; yo te diré… yo te diré qué es amar.

+ …

- Es diferente… muy diferente… hay algo en ella que nunca he visto; su manera de volar, la forma en que ríe, su mirada, su voz… Es ella una y toda.

+ Tienes muchas desventajas ¿Sabias?

- No le importa el castillo azul, ni mis pensamientos vagos que suelo tener. No creo que le importen mis alas rotas: suelo volar bajo. ¿Cuál es el problema?

+ …

- …

+ …

- ¡Habla!

+ Que eres un simple niño dentro del cuerpo de un hombre… eso y…

- ¿Y…?

+ …

- …

+ … y… que posiblemente no estés en ella como tu quisieras.

- …

+ Hazme un favor ¿quieres?

- …

+ Trata de no ver a las estrellas en noches obscuras.

- …me gustan las noches.

+ Solo te hacen daño.

- No lo creo.

+ Entonces te lo harán.

- …

+ …

- ¿Es grande su dolor?

+ No lo sé, pero me supongo que sí. Tardará mucho en sanar.

- …

+ Descansa, es necesario.

- Desafortunado mi corazón y el de (…) que sin razonar mucho, partió, dejando gran dolor en (…). Yo, que quiero ocupar ese vacío, me es imposible. (…) que estuvo dentro, sin más ni más se atrevió a marcharse.

+”¿Qué hace un niño amando a una mujer?”. ¿Qué haces Ícaro amando a un imposible?

A & Q

Qué complicado es esto ¿verdad? Todos caen o al menos la mayoría; suben, bajan, se enredan, salen avantes o heridos; sueñan, se ilusionan, viven y por ende mueren también, gozan y sufren: complicado, muy complicado es el amar.

Y es que hay que diferenciar en primer término qué es el amar y el querer (justamente hay una melodía singular que describe perfectamente estas polaridades); amar y querer, entiéndase lector, jamás será lo mismo.

Se puede querer a un amigo; al vecino, si es que no nos cae mal; a un hermano (a); a un profesor, incluso se llega a querer al día o la noche; al frío y al calor, a las estaciones del año… ¡qué va! demasiadas cosas se pueden querer con mucho afecto, respeto y anhelo… pero el amar… ¡no!, el amar es digno de ciertas cosas o personas.

Se ama o no se ama, no puede haber intermedios en esto. Amar es entregarlo todo; sentir y saborear los placeres que se transmiten; volar y hacer volar todas aquellas ideas que invaden a los corazones. Amar es compartir, respetar, sufrir, vivir, soñar y un sin fin de características más que me faltarían mencionar y que hacen de lo imposible, lo posible.

Amar… qué difícil es que a uno le crean esto. Los corazones actualmente están llenos de todo, y cuando digo de todo, es de todo; desde lo negro, pasando por los múltiples matices de colores, hasta llegar al blanco, por lo que dificulta y causa cierta confusión cuando uno expresa “eso” y se es juzgado como un inexperto en el tema: complejidad, ni mi experiencia en tal causa justifica lo que mi corazón grita.

Conozco el blanco y conozco el negro, incluso conozco y reconozco los matices… pero esto de nada sirve si mis palabras se las lleva el viento. Conciente estoy de que dejé de ser un infante desde hace muchas lunas, aunque mi mente y mi conducta muestren lo contrario; el punto es que sé lo necesario para poder decir… eso que pierde poder, que es cuestionado, que no es creído y que es juzgado y olvidado.

¿Entonces qué es, si no es amor, lo que se siente cuando la veo? ¿Qué es, si no es amor, lo que sueño cuando la recuerdo? ¿Qué es, si no es amor, lo que lloro cuando me despido? ¿Qué es, dime lector, cuando la pienso cada segundo de esta humilde vida? ¿Dime qué es corazón, si no es amor?

Ya no… ya no quiero más después de esto… he conocido el amor y el desamor y prefiero quedarme con el primero; es por eso que ya no pretendo –nunca lo hice- buscar amar después de ti. ¿Para qué? si contigo lo tengo todo.

Pero… quizá ese no sea el principal conflicto, sino que el verdadero problema está en que no puedo ocupar un corazón que ya está ocupado…

Desgracia mía: su nostalgia, su pena, su llanto, su amor por (…) y su corazón terminarán por matar el mío: mi corazón.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Refl3xión

Cansado una vez más me encuentro dentro de esta atmósfera. No sé por qué me extraño de esto, si es de lo que vivo y viviré; quizá sea porque no me he acostumbrado lo suficiente: aún así, es difícil de respirar.

Pero no es sólo eso, ¡no!, aún más estoy cansado y fastidiado de la existencia errónea o acertada que llevo: que quede claro, no son pensamientos suicidas, sino existencialistas. Y sobre esto abordo el tema: ¿por qué los que lo tienen “todo” se empeñan en sufrir? ¿Mientras que los despojados, desafortunados, carentes, sin fortuna, etc., tratan de vivir una vida lo más decentemente posible?

Vida: que desgraciada eres con los desafortunados. Prémialos con tus bondades que ellos te lo agradecerán; llénalos de sabores que en sus vidas inmundas nunca han probado; sácialos de riquezas y de armonías excelsas para que puedan sonreír no sólo cuando despierten, sino cuando anochece y el frío cubre sus miserables huesos. Inúndalos con gratificantes sobresaltos de emoción y alegría: te aseguro, vida, que no habrá persona más feliz en este planeta que ellos, los desdichados, los olvidados por ti, los miserables.

A los otros, sí, a aquellos que gozan de comodidades materiales y de pomposas risas, pediría un día sin eso a lo que se acostumbraron y que no lo valoran; sinceramente me da igual si sufren o no, sólo que la desigualdad en este mundo llamado Tierra es enorme, y mientras ellos sufren en sus pisos de oro, hay otros tantos que lo hacen en el asfalto, descalzos, con frío y calor, con sudor y lágrimas, y sabes, vida, aún así estos últimos quieren vivir.

Es por eso que concluyo… sea el tema que sea, trátese de ricos o pobres, en cualquier aspecto que se maneje, es asquerosamente enorme esta diferencia entre bienaventurados y desfavorecidos: no sé, pero creo sería mucho mejor un mundo donde exista una igualdad.

Por mi parte… ¿pedirte cosas? No, ya no. Los muertos no pueden pedir cosas pues la vida, lo que más anhelan ellos nunca se les concederá. Aunque, suponiendo y teniendo claro de que no estoy muerto, de que gozo de plena vida como tal, de que veo, escucho, puedo sentir y saborear, así como oler tus perfumes… no, ya no hay nada más que pedir, lo tengo todo para poder seguir luchando.

“¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!... Amado Nervo, “En Paz”

…vida, me debes demasiado, y pienso cobrártelo hasta mi último aliento.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Des/ahogǿ

[¿Qué he hecho?] forma sublime de desquitar todos los sentimientos fundamentales de las nociones paranormales que invaden las mentes colectivas cuando se encuentran ante disyuntivas perjudiciales para las expresiones. (Atar) las cuestiones que “No” pueden ser manejadas de una manera subliminal, hacen que mi delirio sea mayor.

Las acciones hechas están, pero retractarme de las palabras que mis impulsos dijeron es una situación que es inequívoca hasta este punto de la materia misma, [… no puedo] dar marcha atrás a estas anomalías y sobresaltos que invaden mi mente; el momento de (… mis) delirios ha convertido el espacio reducido en escombros natos de ironía y reflexión. La única manera de encontrar solución a toda esta vorágine de pensamientos y sentimientos aunados a las emociones provocadas por el propio colapso y el derrumbe intrínseco de los sinónimos contrapuestos, es fundamentando razones válidas y concretas; “…quiero” desquitar mi furia contenida hacia todas las anomalías que mi mente genera cuando estoy abstraído de el futuro y el pasado, […seguir] con los pensamientos de esa manera harán que tarde o temprano los átomos de mis (…sentimientos) se desborden en una catarsis que me temo serán incontrolables.

Inhumano sería contemplar una posible sinopsis de los amaneceres si es que se puede imaginar una noche con cielos blancos, en donde la Luna será un acontecimiento sutilmente transparente, “…perderla” significaría que los amantes de esta hermosura natural nos pongamos en protesta y realicemos contracturas tales que ni siquiera decirlo en palabras sublimes podría.

Pero ese no es el punto, si es que hay un punto dentro de todas estas ideas que no tienen ni el más mínimo sentido de lo natura, […mis propias] argucias serán manchadas con la verdad al darme cuenta que callar las voces de mi interior (…es matar) lo poco que me queda de entendimiento, sin dejar de pensar en los sucesos venideros que “…a ella” podrían causarle los porvenires de una ocurrencia maquiavélica contemplada única y exclusivamente para la sublevación de las emociones.

Es así pues, que estas […palabras.] expresadas dentro de una emoción emanada de una maldita contradicción han hecho mella en el porvenir de mi destino. Fundamentalmente las ironías y los mensajes han sido borrados por una blanca cubierta negra, en donde se puede ver si sumerges tu visión a la obscuridad; aconteceres que tengo contemplados dentro de mi registro inmundo de razonamientos, harán una cárcel (…a mi propio) descubrimiento interno que ni siquiera puede llamarse de tal manera, pues estoy conciente inconcientemente de que eso no existe, “…no!.” en mi, posiblemente en seres completamente racionales como aquellos que contemplaban los cielos cerrando los ojos y viendo su propio (…corazón.), ellos sí que eran seres supremos.

Finalizando esta subliminal respuesta a mi estupidez, espero comprendas lo que traté de expresar; eran tres soles los que percibí en antaño, ahora son tres maneras simbólicas las que te darán mi mensaje, mensaje al que me aferro y pretendo no soltar.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Vivir: una vez más

- Maravillado estoy… ¿La has visto? ¿No te parece fantástica?

+ Loco vuelves a estar… ¿Quién, ella?

- Maravillado estoy… ¡Pues quién más! Por supuesto que ella; admírala, es… es… no, no quiero manchar con una palabra tanta hermosura.

+ Loco vuelves a estar… Sí, la he visto.

- Maravillado estoy… ¿Sabes que vuelvo a sonreír cuando pasa junto al castillo? Es como una estela sublime el aroma que deja mientras vuela por los cielos; ese aroma no lo percibía desde hace muchas lunas.

+ Loco vuelves a estar… Lo sé.

- Maravillado estoy… No me canso de verla. Está tan llena de vida, de jovialidad, de emoción; despide esa juventud que su cuerpo posee.

+ Loco vuelves a estar… …

- Maravillado estoy… ¿Qué pasa? ¿por qué estás tan callado?

+ Loco vuelves a estar… Por qué sabes lo que pasará.

- Maravillado estoy… …

+ Loco vuelves a estar… Sí; sabes muy bien que esa reacción que tienes no significa otra cosa más que…

- Maravillado estoy… Calla; no lo menciones. Tengo miedo de eso porque…

+ Loco vuelves a estar… …

- Maravillado estoy… ....es que… ! …

+ Loco vuelves a estar… Lo sabía. Lo temible ha envuelto tú corazón.

- Maravillado estoy… …

+ Loco vuelves a estar… Y ha comenzado a despertarlo ¿no es cierto?

- Maravillado estoy… Sí.

+ Loco vuelves a estar… ¿Y de qué te preocupas, si lo que sientes es tan hermoso como la estrella más brillante en el cielo? ¿De qué te asustas si ya lo has vivido?

- Maravillado estoy… No quiero asustarla y que se vaya… ya no!

+ Loco vuelves a estar… No tiene porque pasar…

- Maravillado estoy… Pero suele suceder. Sólo veo cuando se marchan, de un día para otro vuelvo a estar en mi castillo solo sin a quién mirar en el horizonte.

+ Loco vuelves a estar… Es el riesgo que se corre Ícaro. Sabes muy bien que todo tiene un precio, el despertar del corazón es algo que puede ser positivo, pero también trae sufrimiento.

- Maravillado estoy… ¿Puedo preguntar algo?

+ Loco vuelves a estar… Siempre.

- Maravillado estoy… Si me expreso, si me atrevo, si me animo a escuchar su canto y que me escuche ¿qué pasará con ella si se aleja?

+ Loco vuelves a estar… No lo sé Ícaro; no soy ella, no sé lo que piensa, no sé lo que siente… simplemente no lo sé.

- Maravillado estoy… ¿Crees que sea prudente hacerlo?

+ Loco vuelves a estar… ¿Acaso no has aprendido? Sufrirás si caes, el dolor volverá a ser ponzoñoso, tus alas sangrarán de nuevo… pero ¿qué es una vida sin dolor? Sí Ícaro, la vida sólo es una, si no tienes coraje por hacer las cosas y arriesgarte, entonces estarás viviendo en vano.

- Maravillado estoy… Es cierto. Vivo al día sin esperar un mañana porque sé que ese mañana quizá no llegue, así es que lo haré: elevaré mi canto una noche en donde las estrellas alumbren el cielo…

+ Loco vuelves a estar… ¿Y sabes qué dirás?

- Maravillado estoy… Sí; sólo necesito dos palabras, no hay más. Los mortales han perdido la habilidad para decirlo, tienen miedo de expresarlo al igual que yo. Pero yo no soy ellos ni ellos son yo, así es que sólo me bastan dos consonantes y tres vocales para cantar.

+ Loco vuelves a estar… Arriesga Ícaro, total, sólo vives una sola vez.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Musa hermosa!

Escucho a alguien allá afuera, incluso he visto a ese ser. Suele volar con suspicacia, con galantería: vuelos finos y hermosos son los que demuestra su vida. Me he maravillado con lo que veo, pensé que no existiría alguien como: ella.

Es cierto que no la conozco del todo, pero con lo que percibo y veo es más que suficiente; no hay mucho que buscar pues es alguien que sabe el manejo de la vida. Es delicada, su mirada angelical, sus labios dulces aunque no los he probado y no hace falta hacerlo para saberlo. La veo de vez en cuando allá, fuera de mi castillo, es tan libre, tan sorprendente que me agrada poder admirarla mientras puedo.

Es maravilloso encontrar a este tipo de personas, nunca hubiese pensado que alguien como ella llegaría a mi destino: corto destino inundado por agravios contra mi ser, pero ella es como aquel rayo de Luna que atraviesa el balcón cuando duermo, deslumbra mis ojos y me invita a soñar despierto, así es ella, así son sus vuelos, así es la musa hermosa que me alienta a escribir estas palabras.

Por otro lado, he de confesar que tengo miedo; su magia es tan deslumbrante para mí que he caído en su admiración, es por eso que pienso, que razono, que visualizo el posible futuro y me temo que ya me ha alcanzado. No tengo miedo de ella, que quede claro, tengo miedo de mí, tengo miedo por lo que pueda hacer, tengo miedo por lo que pueda pensar, miedo a lo que pueda decir o deje de decir, miedo a mi mismo porque sé que cometeré errores, errores que justamente estoy haciendo; es por eso que me pregunto, ¿qué es mejor, callar o hablar? Si tan sólo una pista que ella me dé, sería alivio para mi existencia compleja en la que ahora vivo.

Aún no puedo responder esa pregunta, pero hay indicios de que tarde o temprano terminaré silbando al viento y ella lo escuchará, y es que no quiero que la melodía que emanarán mis labios sean motivo por el cual se aleje: suele pasar, suele suceder que no sea agrado de todos. Es por esa razón que me contengo cada vez que vive el Sol, cada vez que veo morir a las lunas, cada vez que la veo, me contengo de mí ser, de mi esclavo interno, aunque he pensado que el esclavo soy yo.

De cualquier modo, no pretenderé arruinar sus vuelos, dejaré que mis ojos se deleiten con su hermosura, con su dulzura y con los segundos en que puedo escucharla; sí, las horas son segundos cuando sueles admirar a alguien, cuando te dan más de lo que puedes ofrecer; sí, seguiré callando pues aquellas melodías que de mi interior salgan serían letales para sus oídos; sí, seguiré soñando como lo he hecho hasta este momento; sí… quizá sí…

Me pregunto si ella será con quién pueda bailar tango mientras la Luna nos ilumina.

Musa hermosa, a quién en tan corto tiempo he conocido: mira lo que has hecho con este pobre sognatore, ora vive per voi…

martes, 27 de octubre de 2009

Recuerdos


Me es difícil comenzar un escrito como éste, pues hay cosas en la vida que han sucedido y no se necesitan pensar para volverlos a vivir, este es el caso.

Hechos que sucedieron en mi vida con anterioridad tratan de ser borrados por una mente que sólo se enfoca en el futuro y ve o prevé lo que nos depara el destino. Múltiples vuelos con caídas catastróficas y otros que nos llevarán más allá de las nubes, son maquinados constantemente por esta mente creadora de sueños y que no son más que deseos de seguir adelante: ese es su único objetivo, soñar hasta que el último sueño sea cumplido, no hay más para esta mente mía.

Pero es difícil seguir adelante si se me presentan imágenes de ti. Sí, te he visto sin verte, ¿contradictorio?, sí, pero fue como sucedió. No eras tú, pero era tu cara; no eras tú, pero era tu sonrisa; no eras tú, pero eran tus palabras; no eras tú, pero era tu piel; jamás fuiste tú, pero era tu alma; nunca fuiste tú, pero eran las lágrimas en mi mejilla desprendidas de mis ojos al volver a verte.

Y es que era tan parecida a ti que por un momento me detuve frente a ese ser y la miré fijamente a los ojos tratando de buscar tu nombre en ellos, era completamente igual a ti, quizá con más edad, con menos inocencia, con mayor experiencia, pero eso no quitaba que fuese un vivo retrato de tu ser.

Aún así me contuve, pues en el momento de observarla, elaboré un sin número de acontecimientos que no deberían de suceder en el caso de que sí fuera tu ser: nunca sucedieron, pues no eras tú.

Y es que te parecías tanto a ella, que busqué refugio entre la gente que era basta y escandalosa, pues sabemos que un encuentro entre tu alma y la mía sería una desgracia para todo este tiempo sin saber de ti, todo regresaría, todo se volvería a formar, y un simple “hola, ¿cómo estás?”, sería la guerra de sentimientos por parte de mi maltrecho corazón y la razón por la que aún sigue latiendo, que es la vida.

Aún sabiendo que no eras tú –mi mente lo confirmaba una y otra vez-, seguía con la mirada a ese ser tan parecido a ti: sus movimientos, sus expresiones, su manera de socializar con los demás, su intensidad con la que sonreía; eras tú, sin serlo.

Y es por eso que he llegado a esta conclusión: ¡o una de dos!, o sucede un hecho en mi vida que me haga olvidar todo aquello que venga relacionado contigo o simple y sencillamente tengo una vida martirizada por no tenerte frente a mi una vez más.

Simple, ¿no? Me pregunto si piensas en mi como lo vuelvo a hacer yo: espero que no, es una agonía hacerlo y si fuese el caso de que lo hicieras ¿qué esperas?, aún sigo vivo, sabes que hacer.

Lamento tener estas imágenes en mi mente cuando vieron a esa persona, pues es síntoma de que has dejado marca en mi corazón, que dicho sea de paso, pretende morir en poco tiempo, es insuficiente lo que este mundo le da.

Recuerdos, malditos recuerdos celestiales… un día te olvidaré completamente, desafortunadamente ese día será cuando ya no pueda respirar, pues será indicativo de que he muerto.

sábado, 17 de octubre de 2009

El comienzo del posible final

+ Muerto deberías de estar… Mírate Ícaro, ¿es lo que querías?

- La persistencia no lo permitió… Logré más de lo que imagine… es lo que importa.

/ Fue tu coraje quien te resucitó… Impertinente, deja que Ícaro disfrute su éxito, su vuelo fuera del castillo: deja que respire las mieles de la victoria.

+ Muerto deberías de estar… ¿Victoria? ¿A eso le llamas victoria? Casi lo matas con tus ideas irracionales.

/ Fue tu coraje quien te resucitó… Pero no está muerto ¿o sí? Qué más da lo que pudo haber pasado, lo importante es el triunfo, las ganas de volar, el ímpetu que demostró en el aire: eso es lo importante.

+ Muerto deberías de estar… Misero; a ti no te importa si él cae de las alturas, a ti lo que te importa son los riesgos; no te preocuparías en lo más mínimo si le pasara algo…

/ Fue tu coraje quien te resucitó… Bla! Bla! Bla! ¿Cuándo reconocerás que en esta vida todo es riesgo? ¿cuándo te darás cuenta de que hay que aventurarse a lo inimaginable para vivir?...

+ Muerto deberías de estar… Nunca he dicho lo contrario, pero tus ideas son realizadas por los impulsos, jamás son meditadas. Todo se tiene que planear para sobrellevar las consecuencias que ellas pueden traer, consecuencias que en este vuelo afectaron las alas de Ícaro.

/ Fue tu coraje quien te resucitó… Pero no le pasó gran cosa…

+ Muerto deberías de estar… ¿y si le hubiera pasado?...

/ Fue tu coraje quien te resucitó… el hubiera no existe…

+ Muerto deberías de estar… Ni siquiera tienes fundamentos reales para eso…

/ Fue tu coraje quien te resucitó… ¿Tú me enseñarás cómo argumentar?...

- La persistencia no lo permitió… ¡Patéticos!

+ Muerto deberías de estar… …

/ Fue tu coraje quien te resucitó… …

- La persistencia no lo permitió… Mis alas sangran y ustedes se ponen a discutir de una posible muerte mía?

/ Fue tu coraje quien te resucitó… Fue él quien no compr…

- La persistencia no lo permitió… ¿Ahora comprendes por qué estas en el sótano? ¿Cuándo aprenderás a callar cuando no es necesaria tu voz?

/ Fue tu coraje quien te resucitó… Pero sólo…

- La persistencia no lo permitió… Enmudece tu poco razonamiento y tus ganas de expresarte: no es censura, sino cordura la que te impongo.

/ Fue tu coraje quien te resucitó… …

(segunda parte)...

- La persistencia no lo permitió… Bien; de ahora en adelante todo cambiará. Sí, arriesgué demasiado en este vuelo, pudieron suceder cosas de las cuales ni siquiera mi furia me levantaría, anomalías que me derribarían y me sepultarían en los mares del dolor, tantas cosas pudieron suceder, pero no fue así. Sólo una caída que me hizo reflexionar en el dolor, en las ganas y en lo vulnerable que aún soy ante el mundo: no importa, ya sucedió.

+ Muerto deberías de estar… Todo sucedió de una manera en que no tenías contemplado nada, sólo el riesgo y la excitación por volar te hizo realizar tal hazaña. Es bueno que reconozcas esos errores.

- La persistencia no lo permitió… Sí: y volverá a suceder…

/ Fue tu coraje quien te resucitó… ¡Genial! Te lo dije, te dije que sería grandioso volar, que sería excelso sortear las brisas buenas y malas…

- La persistencia no lo permitió… ¿Acaso tienes la capacidad para aprender algo?

/ Fue tu coraje quien te resucitó… …

- La persistencia no lo permitió… Aún con tu falta de puntualidad en los saberes en los que se necesita enmudecer el habla, te agradezco mucho; incurriste en mí esas ganas de aventura, de volar a ciegas, de maquinar cosas impensables, simple y sencillamente ganas de vivir en el extremo.

/ Fue tu coraje quien te resucitó… Y podemos hacer grandes cosas Ícaro, es cuestión de mirar más allá de las nubes.

- La persistencia no lo permitió… Sí, es cuestión de seguir soñando… pero ya no más contigo.

/ Fue tu coraje quien te resucitó… ¿Qué? ¿Por qué? Soy quien te da ánimos, él sólo ve el lado negativo de lo extremo, soy yo quien te acompaña en estas situaciones…

- La persistencia no lo permitió… Lo sé, y una vez más gracias, pero he aprendido en tan corto tiempo que el riesgo es algo que se debe de controlar hasta cierto punto, saberlo manipular, manejar, controlar y saborear es lo que haré: a tu lado eso es imposible.

/ Fue tu coraje quien te resucitó… Pero… si quieres no me involucraré en eso, dejaré que planees todo…

- La persistencia no lo permitió…No.

/ Fue tu coraje quien te resucitó… Oye, no me puedes encerrar en el sótano de nuevo, es injusto; te di una razón más para volar, te he enseñado la vida de otra manera, no puedes encerrarme Ícaro…

-La persistencia no lo permitió… Sí puedo… ahora, ante las extrañezas en las que te invoque, deseo que tengas paz allá en el lugar en donde perteneces, que tus sueños sean placenteros, que tus murmullos sean el silbido del aire por las noches y que tu llanto no despierte corazones en ningún momento de este tiempo y espacio… adios.




+ Muerto deberías de estar… Fue lo mejor que pudiste haber hecho…

-La persistencia no lo permitió… No necesito palabras tuyas tampoco, así es que evita tus susurros ahora. Como te dije, todo cambiará. Estoy cansado, sumamente agotado, mis alas sangran de dolor y mi cuerpo es más que un trapo sucio. Necesito descansar mucho, todo lo que sea necesario.

+ Muerto deberías de estar… Está bien.

-La persistencia no lo permitió… Necesito soñar de nuevo, pues mis alas me han suplicado descaso y no puedo fallarles, a ellas no. Necesito tiempo adormecido, pues temo que lo negativo que hay dentro de mi surja como surgen los vientos, de la nada. Necesito visualizar mi escaso futuro, pues no sé que rumbo tomaré cuando despierte. Necesito sólo un sueño y una luz del horizonte, pues ya no puedo callar mi llanto… todo parece perdido.

+ Muerto deberías de estar… Duerme, y que las musas de la misericordia te acompañen. Yo, velaré tu sueño y estaré aquí cuando tengas que despertar. No te preocupes por el castillo, en pie se mantendrá cuando regreses. Duerme… duerme profundo Ícaro, y que tus sueños se hagan realidad.

viernes, 16 de octubre de 2009

Destino: comienza a verse…

¿Cómo empezar? La mayoría diría que por el principio… pero ¿dónde está el principio de un embrollo tremendo que mi cabeza genera? No hay principio para un sin número de acontecimientos que me han suscitado en este último tiempo. Quisiera platicar de muchas cosas, pero son tantas que temería perder el hilo del objetivo principal: y es que ese es el problema ¿cuál es el objetivo de esto? no lo sé.

Me supongo que comenzaré por relatar que he roto una barrera, una línea, un muro; he atravesado las nubes sin enfocarme en las consecuencias, simple y sencillamente lo hice y no hubo marcha atrás.

Todo sucedió en lunas pasadas y antes de ellas ya había comenzado, primero por la planeación, después con las ansias, para finalizar con la ejecución. Llegó ese día, era perfecto, había amanecido con brios de grandeza, el mundo sería consumido ese amanecer por un vuelo: el más extenso de todos mis días, días desde que había tenido alas de cera. Me preparé, una y otra vez había recorrido en mi escasa memoria la ruta a seguir; las brisas que tenía que sortear y aquellas que tenía que aprovechar; pensaba constantemente en aquellos 6 putos durante mi trayecto: puntos que eran especie de check poins donde me tenía que dar tiempo para registrar los daños que hubiesen sucedido: no había más, todo estaba más que listo.

Con gallardía y con temor extendí las alas, parecían tan fuertes, tanto como en aquellos días… y emprendí el vuelo; he de confesar que me sorprendí de la firmeza de tal, pues en cualquier otra circunstancia pensaría que no llegaría ni siquiera al primer check poin; era grandioso como sobrevolaba los campos verdes. No era necesario llegar a grandes alturas, simple y sencillamente con un vuelo ligero me mantendría en la línea de la esperanza, y así sucedió.

En un aproximado de 20 minutos –según los mortales- había llegado al primer punto, y los daños eran nulos, no tuve que reparar o reforzar las alas como lo tenía contemplado, seguían firmes y “fuertes”; proseguí el vuelo sin contratiempos, los siguientes 10 minutos fueron destinados al segundo check poin, era tanta mi sorpresa en mis alas que no tenía tiempo de descansar pues me sentía tan jubiloso que tomar dicho descanso era un posible aquietamiento de ellas y no querría averiguar que pasaría si se adormecieran en dicha paz, así es que seguí.

Las brisas eran fuertes, algunas me daban temor, una caída a tal distancia recorrida fuera del castillo azul, sería una tragedia; tragedia que ni siquiera yo había premeditado: torpe Ícaro, necesitas visualizar todas las posibilidades buenas y malas. Habían pasado un aproximado de 49 minutos rumbo a mi destino, “las montañas seducidas por la oscuridad”, el tercer check poin quedó a mis espaldas sin contemplación en pensar en él, pero de pronto… la vista se nublo, perdí el completo control: tragedia, infortunio de la poca capacidad de planeación.

(segunda parte)...

Faltaban unos cuentos metros para el cuarto punto cuando mis alas fallaron, caí en picada sin poder hacer nada; es difícil levantarse de un vuelo hasta ese entonces perfecto, no hay más que soportar el dolor del suelo, respirar un poco y revisar los daños: daños… una de las alas había sido afectada… supuraba cera en pequeñas cantidades… no había mucho que hacer… dolía hasta el alma, pero más dolía la no contemplación que tenía para esas situaciones, ni siquiera las premedite; fui un ingenuo al pensar que no podían pasar. Un respiro tomé; el cielo contemple; fuerza pedí para levantarme; lágrimas de dolor y de confusión derramé: y después de todo me incorporé gracias a la divinidad de seres nobles en el cielo: gracias a ti me levanté.

El ala dolía, no había duda, pero me encontraba más allá de la mitad del recorrido, no podía regresar, sería estúpido y cobarde; seguí el vuelo con más cuidado, con más calma, con más quietud y con grandes anhelos de ver aquellas montañas. Sólo vi pasar el cuarto y quinto check poin, ya no tenía tanta importancia tomar el tiempo en que los había acometido. La meta se observó desde este último, a lo lejos, inmensas, negras, quizá bañadas de un tinte morado metálico proveniente de no sé donde, era magnífico: casi una hora y 10 minutos solo, completamente solo había llegado hasta ellas: ingenuidad, te había derrotado en más de una hora, ahora sólo me queda humillarte.

Contemplé desde una pequeña cumbre aquella inmensidad, aquel objetivo, aquella línea que había roto en ese tiempo, a ciencia cierta no sabía si llorar de la emoción o de la angustia que me daba el ala rota, era desconcertante saber que me encontraba a mitad de camino con ella maltrecha: el regreso me esperaba.

(Tiempo sólo mío y perdido contemplando el objetivo… no hay por qué dar reseñas de eso)

El retorno al castillo azul fue menos intenso, ya no había que arriesgar el ala destrozada, el cansancio que le había provocado era parte ahora de un dolor que sentía, que mermaba cada aleteo, ni las brisas a favor la contenían, era una consecuencia de la experiencia. Curiosamente tardé menos en regresar que en ir, no sé por qué sucedió así.

Ahora que reflexiono y que está sanando dicha ala, me pongo a pensar ¿en verdad valió la pena ese vuelo? Hubo tragedias que pudieron suceder más graves de las que tuve, ¿en verdad lograste algo con ese riesgo?... La respuesta a esas preguntas es sí. Los muros cuestan trabajo derribarlos en cualquier tiempo y espacio, el que yo derribe fue producto de la furia, del comprobar que tanto podía hacer, de demostrarme sólo y exclusivamente a mi que no puedo tener ya más barreras tan pequeñas como esa, de enfrentar un futuro que vendrá más duro que el que estoy viviendo: sólo puedo responder con otra pregunta: ¿qué pasará el día en que en verdad tenga que volar alto y no sepa hacerlo?

Es tan sencillo como eso, sé que estoy limitado por mis alas, pero hay que prepararlas para el día menos esperado, para el día en que tenga que dejar el castillo azul, para aquel día en que ya no pueda estar en él, y ante eso, no hay más que seguir practicando…

Un extenso vuelo, una caída dolorosa, lágrimas de felicidad y esfuerzo bien invertido fue lo que me llevé de esa experiencia; ahora… no hay más que seguir volando…

miércoles, 23 de septiembre de 2009

¿Te Amo?


¿En qué se han convertido ciertas personas hoy en día que cuando dices palabras mágicas como “te amo”, cambian completamente? Humanos, seres completamente raros, difíciles de entender.


Podríamos pensar que cambiarían para bien; se emocionarían y quizá corresponderían con palabras similares a esas, se sobre exaltarían y posiblemente estarían contentas: lo lógico y más común es eso. Pero no, no me refiero a ese comportamiento que las personas tomarían, sino en el otro aspecto: actuación en forma extraña, quizá negativa.

Sobre esto baso este escrito, ¿qué les pasa a las personas cuando se les dice “te amo”? Una forma completamente anormal toman inmediatamente, y es que no los culpo, hoy en día decir te amo son palabras mayores, siempre lo fueron, pero en la actualidad más y es que ya no se puede creer en el amor.

Es así como lo veo, lo siento y lo palpo en la realidad tan común en que el mundo se ve envuelto; las personas tienen miedo de decir aquellas dos palabras por diversas situaciones: un mal amor, quizá no fueron correspondid@s, posiblemente y centralmente una mala experiencia en cuestiones sentimentales hacen que esas palabras no entren ya en el vocabulario cotidiano.

Aunque por otro lado, creo es conveniente reservarse las ocasiones en que se mencionaran dichas palabras, se denigrarían y se usarían comúnmente por simplezas, lo que demeritaría la cuestión esencial del “te amo”; por ese lado lo comprendo.

Aún así ¿qué queda después del “te amo” sin recibir respuesta? Nada… es lo que se puede hacer al respecto; no sé lect@r, pero eso también merma la confianza y el entusiasmo de la persona quien lo dice. De esta manera comienzo a concluir: el verdadero amor cada día se pierde –por muchas cuestiones-: la sustentabilidad del amor también depende de muchos factores más: y cuando se dice “te amo” sin respuesta, afecta a quien lo dice de una manera negativa.

¿Soluciones? No, no creo que haya soluciones para el amor si tomamos en cuenta que no hay reglas para tal. Pero si posibles alternativas que se pueden tomar. Alternativas que no siempre serán positivas; de esta manera se forjan las experiencias en este cuestionamiento tan complicado de la vida llamado “amor”; eso sí, entonces ya no valdría preguntar del porque cambian las personas, simple y sencillamente un fracaso trastorna la emoción de quien ama.

Amor y decir te amo, complicaciones que a lo largo de la vida se generan una y otra vez –pienso-, la cuestión es aprender a decirlo en el momento indicado con la persona idónea, de lo contrario, se devaluaría el sentimiento; pero si se dice en tales condiciones idóneas y se tiene una respuesta nula, entonces favor de no preguntar el por qué es que se cambia a una actitud negativa por parte de quien expreso tan bello sentimiento, porque entonces se tendría una réplica cruel, burda y grosera.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Un vuelo, una caída y una vida decreciente


/ Insiste… ¿Aún vives Ícaro?

+ Desiste… Que cínico eres. Casi lo matas y preguntas que si aún vive.

/ Insiste… Recuerda que nunca lo he obligado a nada; porque me reclamas si el que insiste en morir es él.

+ Desiste… Entiende que el tiempo para el transcurre más rápido que en los demás, sus alas están a punto de colapsar y las consecuencias ya las has visto.

/ Insiste… Mi culpa no es, sólo lo aconsejo en lo que el quiere hacer, eso para él es gallardía, yo lo llamaría estupidez.

+ Desiste… Hace tiempo que no lo había visto caer; sobre cargaste la capacidad de sus alas. lo enviaste directo al suelo otra vez.

/ Insiste… Pero aún vive ¿no?

+ Desiste… …

- Persistir… Él tiene razón, nunca me ha obligado a nada, las cosas que pasan son decisiones mías.

+ Desiste… Ícaro, tú jamás tomas en cuenta tus mismas consecuencias. Ahora estás inmóvil una vez más; tus alas se han roto, tardarán tiempo en recuperarse.

- Persistir… ¿Tiempo? No hay tiempo para mis alas; no hay tiempo para reconstruirlas; no hay tiempo para sanarlas; no hay tiempo en la vida…

/ Insiste… Muy bien Ícaro, comienzas a pensar de una manera excelente. El motivo de la superación es seguir adelante…

+ Desiste… Desquiciado! Maltrecho y moribundo yace Ícaro en el suelo mientras tú lo alientas a morir.

/ Insiste… Lo aliento a la superación; patético se ve vagabundo mirando al cielo en tu compañía. Sin en cambio, se ha renovado mientras estoy yo aquí.

+ Desiste… Lo has llevado al borde de la muerte con tus lecciones.

- Persiste… Me ha llevado de nuevo a volar con sus lecciones; vuelos largos, peligrosos, extremos: es lo que quería.

/ Insiste… Por lo menos tienes coherencia Ícaro. Deberías encerrarlo un rato a él mientras yo estoy aquí, percibo que afecta tus pensamientos sublimes para mí.

- Persiste… Nadie estará encerrado por el momento; no eres quien para darme ordenes.

/ Insiste… Fue un consejo, pero está bien, da igual si él está o no.

+ Desiste… Ícaro, un vuelo más en esas condiciones marcarían ya no tu destino, sino tu presente, las secuelas que llevas ahora son parte de la poca racionalidad que has tenido.

- Persiste… Las alas duelen, pero duele más ver las estrellas y no poderlas tocar; ya no es momento de pensar en daños, no hay vida para eso. He caído y las alas se rompieron, sanaran cuando tengan que sanar, pero no descansaré para que se recuperen, es momento de levantarse y seguir volando.

/ Insiste… ¡Te lo dije! piensas mejor si lo ignoras y prestas atención a mis consejos. Ícaro ¿seguimos volando?

+Desiste… …

- Persiste… Sí. Seguiré volando. Dime ¿qué hay más allá de aquellas montañas seducidas por la obscuridad?

/ Insiste… Sorpréndete…


sábado, 12 de septiembre de 2009

Quisiera!

Dicen que “lo que no te mata te hace fuerte” ¿cierto?; demasiadas veces he escuchado esa frase una y otra vez, incluso yo mismo la he invocado unas cuantas veces, pero la verdad es que ya no me sabe a nada dicha frase. Sumergido en mis pensamientos y en el eterno cosmos que sobre pasa los límites del cielo, cavilaba en cuánto puede soportar una persona ciertas situaciones en esta vida.

La verdad tendría que ser un filósofo muy bueno para generalizar todas esas razones que llevan a la respuesta a dicha reflexión que me asaltó, y la verdad es que no soy filósofo y no pretendo serlo, así es que sólo pensaré en mi caso.

Lo que no te mata te hace fuerte”… irónico mi querid@ lector (a), si eso fuese cierto entonces me proclamaría Hércules o Sansón en cualquier caso; ciertas cosas comienzan a caducar en la vida de las personas: dinero, amor, amistades, esperanza, fe, trabajo, vida, salud, etc., por cualquier circunstancia dejan de fluir y empiezan a escasear y es esa escasez la que motiva a las mentes humanas a reflexionar sobre la vida, sobre el pasado, sobre lo vivido, sobre todo.

Es por eso que ante la situación en la que me encuentro, en donde he vuelto al pasado sin dejar el presente, aunque el tiempo es heterogéneo, el espacio en donde me encuentro es el mismo en donde me situaba en lunas atrás y eso me desagrada porque nunca imaginé regresar a donde prometí nunca volver; pero así son las cosas, no controlo lo que le sucede en mi interior celular, así es que este es mi destino.

Tiempo atrás, cosa de un par de horas, dentro de esta jaula de plata, comencé a escribir algo que no merecería llamar poema, o estrofas, o cualquiera de esas cosas literarias que las personas realizan muy bien, pero fue una buena forma de expresar lo que en este momento siento. Mirando por una ventana hacia el exterior y percibir el aroma del mundo convertido en armonías -en todos los sentidos-, comencé a reflexionar en lo que hasta este momento he querido y anhelado y no se ha realizado, y se lee más o menos así:

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Bailar Y Decir Sin Temor Te Amo

Destino, ¿por qué no te dejas descifrar?
¿Acaso no sabes que ya estoy cansado de ti?
por eso me he propuesto ignorarte y pensar
en todo aquello que me gustaría realizar
antes de que mis ojos se cierren y no se abran nunca más.

Cerraré los ojos un instante y sonrío pensando en:
gritar en campo abierto sin que nadie me juzgue de maniaco o drogadicto;
soñar una y otra vez flotando entre las nubes;
poder decir una infinidad de leperadas sin remordimientos;
me pondré un poco insurrecto y posiblemente realice actos de vandalismo,
pero nada grave como matar, violar y asaltar, soy torpe más no estúpido,
que vendría siendo casi lo mismo, pero la magnitud de los hechos hace la diferencia.

Quisiera hacer todo lo anterior, pero hay una cosa muy clara
que anhelaría sobre todas las cosas:
¡Bailar bajo la lluvia!; dejaré de preocuparme
por si me enfermo o no, simplemente estar
en ese momento disfrutando de las gotas de lluvia que me empaparán
hasta los más profundos recuerdos.
Sonreír mientras baila conmigo,
reírnos a carcajadas sin pena,
compartir esos momentos juntos sin que nadie nos señale,
sin que tú me señales.

Después de eso y con los labios húmedos por los sabores de la vida,
subir al edificio más alto que encontremos –tendrá que ser muy alto-,
para ese entonces sería ya de noche.
Ver tintinear las luces de la ciudad que danzan debajo de nosotros,
admirar la Luna llena que posa en lo alto del cielo obscuro,
cerrar los ojos mientras el aire nos acaricia los rostros;
que me abrases sin que yo te lo pida,
sin que mi piel fría te lo reclame,
sin que mis ojos te lo exijan;
Y tomarte de la mano y decir sin temor te amo.

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Hay muchos retos en la vida, estoy ante uno de ellos, pero es difícil sortearlo mientras las alas están atadas, aún así el objetivo es claro, salir lo más antes posible de esto y enfrentar al destino como venga, soñando en lo que quiero hacer sin temor a nada. Ya no, dejaré los temores a un lado, da igual si tropiezo o no, lo importante es disfrutar lo que me resta de vida.

domingo, 6 de septiembre de 2009

¡Es el momento! (primera parte)


- … Piensas lo mismo que yo ¿cierto?

+… Sabes que pensamos completamente lo mismo, en tiempo y espacio.

-… Entonces ¿porque me detienes a traerlo aquí?

+… Porque sabemos que una vez que él esté en este dominio, será difícil conciliar pensamientos.

-… Lo hemos hecho ocasiones anteriores, no tengas miedo por él.

+… Pero si mi temor no es hacia él, sino a lo que te infunda a ti.

-… Me ayudará a pensar… hace tiempo que quiero hacerlo y no puedo… hay tanto que expresar, él es una buena ayuda en eso

+… Sus pensamientos son diferentes a los nuestros, él es más “libre” pero no por eso hace que sea más coherente

-… Sin prejuicios y sin llanto, la evocación de pensamientos complementarios al que tengo son necesarios en el tiempo justo… este es… el momento justo…

+… …

-… … …

+…

-… Hace tiempo que no te vemos, ¿no es así?

/… Si pensaras más como lo estás haciendo en este momento, me verías de una forma más continua.

-… Lo lamento, pero es imposible que te dé tanta libertad.

/… ¿Quién lo dice? ¿tienes argumentos para eso? ¿o acaso te siguen manipulando el cerebro?

-… Sabemos que no eres bueno si constantemente estuvieses por aquí, tus pensamientos y acciones son fuera de lo normal… irónicamente, por esas acciones estás aquí.

/… Ah! Ya veo!... Necesitas más vida Ícaro, necesitas experimentar más y darte cuenta que no puedes controlar las cosas que pasan a tu alrededor.

-… Cierto, no puedo controlar esas cosas a mi alrededor, pero puedo controlar mi vuelo conforme sienta la necesidad de hacerlo.

/… Mentiroso, farsante y hablador! ¿Me dices a mí que controlas tu vuelo? ¿quieres que te recuerde las muchas veces que te he visto caer? ¿quieres saber lo que se ve y se escucha desde el sótano cuando rompes la atmósfera y te percibo en caída libre?

+…

-… Eso ha cambiado desde entonces, las cosas ya no son como en ese entonces; tengo nuevas alas y más deseos de volar.

/… ¿Nuevas alas?... Disculpa, pero veo las mismas alas maltrechas que antaño.

-… No, te equivocas; lo que vez no es siempre lo mismo que lo que fueron ayer, hay cambios que se dan en el transcurso del tiempo, ciertas cosas cambian para bien y otras para mal. Lamento decirte que mis alas ahora funcionan mejor que antes.


(segunda parte)

/… Eres patético Ícaro! Aún tienes sueños y piensas que tus alas te servirán para alcanzarlos. No seas ingenuo; sabes que esas alas nunca serán las mismas y por lo tanto, de poco te servirán, se realista.

+…

-… Tan realista soy que sé que no podré volar grandes distancias y mucho menos a alturas distantes, aún así pienso que servirán lo necesario para sembrar mis sueños y en el futuro comenzar a cosecharlos; será una gran cosecha.

/… No sé si reír o llorar de la ternura que me das. Tus sueños se acabaron hace tiempo; algo y alguien te mató ¿lo recuerdas? ¿o quieres que diga nombres?

+… Nunca cambiaras; eres y serás el mismo de siempre.

/… Sorpresa! Has contribuido con este diálogo, pensé que mi presencia te había dejado impresionado. Disculpa por eso, pero suelo causar esa excitación cuando aparezco.

+… …

/… Volviendo al tema y siguiendo con mi explicación de ti Ícaro, temo decirte que eres vulnerable a las situaciones extremas y no vas más allá de lo que piensas y haces, necesitas arriesgarte y dejar de ser el “soñador” de siempre; no! ya no Ícaro! Los tiempos han cambiado, tu inmadurez es reflejo de tus pensamientos estúpidos…

-… Silencio!... No te traje para que me digas mis cualidades, sino para que me digas que tan intenso puedo ser.

+… No lo hagas Ícaro…

/… Un momento! ¿tú quieres ser intenso?... Mm!... algo extraño pasa aquí.

-… Uno cambia, te lo dije. El deseo por hacer más impera últimamente.

/…

-… Estoy arto de un poco de todo, las mismas cosas siempre, las mismas reglas, el mismo comportamiento, los mismos “sueños”; es necesario arriesgarse un poco.

/… Sí, tienes razón, tus palabras me lo dicen, pero tu pensamiento tiene más argumentos…

+… Por eso es mejor que te vayas, no eres necesario aquí…

/… Mm… interesante; dentro de tu ser hay algo extraño Ícaro, corrientes inesperadas abundan en ti ¿qué has visto que no sepa yo? … Sssh! escucho algo en el aire; tres cosas fundamentales abundan en él: alguien, algo y tiempo.

+… Fue suficiente Ícaro; devuélvelo a la inmundez donde pertenece, no es bueno que esté aquí.

-… No

+… Sólo te ensucia la mente…

-… No…

+… Ícaro, no lo puedes tener más aquí!!!

/… ¿A que le tienes miedo?... Shh! El silencio me lo dice… ¿alguien, algo y tiempo?... mm!... ¿ella, la montaña y tu vida? ¿No es así?

-… Lo has descifrado. Ahora, dime que tanto puedo hacer antes de que se me termine esta vida, sin involucrarla y sin perder el sueño de llegar a la cumbre de la montaña.

/… Mucho! Puedes hacer mucho…

+…

-… Comenzaré lo antes posible…

+… Sólo haz lo que sigues haciendo, sus ideas no son necesarias

-… Sus ideas son lo que necesito...

+… Hablar de “el sueño”, tu tiempo y ella te puede delatar…

/… ¿Te arriesgarás Ícaro? Hay tantos planes que debemos hacer juntos…


sábado, 29 de agosto de 2009

¿Esperar?

¿En que se cree cuando todo aquello en lo que se creía es pura falacia? ¿Aún hay cosas en las que creer en este mundo? Sí, pienso que sí hay ciertas cosas rescatables en este planeta de los cuales uno debe aferrarse y sentirse orgulloso.

El punto es cuando esas pocas cosas se esconden y no permiten que sean descubiertas; por más que se busquen no aparecerán, y es que hasta ellas mismas tienen miedo de ser manipuladas por estas mentes humanas que tarde o temprano terminarán por ensuciarlas y mancharlas; sólo la vida sabrá que es lo que les depara en este destino.

Recientemente me encontré justamente entre el bien y el mal –aunque todos lo hacemos constantemente-, cierta situación se me impuso ante mis instintos; mis impulsos servían de motor para pensar; mis manos fungían armas sin sentido que no servían para nada; y un nudo de nervios en mi cuerpo representaba el coraje de lo que estaba viendo. La maldad imperaba ante ellos cuando nuestra estrella más cercana ni siquiera había comenzado a saborear el deleite y el calor que emana bajo nuestras cabezas.

Todo fue tan rápido que ni siquiera hubo tiempo necesario de brindar ayuda; me he lamentado eso desde ese entonces, pero soy realista, no puedo brindar una ayuda de tal magnitud cuando ni yo mismo me puedo brindar protección ante este mundo lleno de maldad y de bien; bien que comienzo a pensar que es inexistente:…

…el mal existe porque hasta el bien carece de perfección… L. R.

No importa el daño que se me haga, lo que me importa es el daño que se les haga a personas inocentes, personas que no hacen más que sobrevivir en esta vida; tanto odio y tanta impotencia en tan sólo unos minutos...

Hay cosas de las cuales pensamos que nunca cambiarán, pero sugiero: ¿por qué tenemos esa mentalidad tan negativa y no comenzamos por invertirla y pensar de una manera quizá un tanto alocada en cosas positivas? ¿por qué esperamos hasta que las cosas malas suceden y reaccionamos ante ellas?... Cada uno de nosotros somos células dentro de un cuerpo, ¿por qué no empezar a fungir el papel de célula y mover a este cuerpo a un bienestar común? ¿cuánto más tenemos que esperar?...

Mientras tanto…

+ ---- Ante él no puedo hacer nada, lo sabes.

- ---- Pero puede ayudarnos a pensar.

+ ---- El no piensa, sólo se alimenta de nosotros.

- ---- El sótano parece silencioso… me pregunto si aún sigue vivo.

+ ---- Consecuencias habrá Ícaro….

jueves, 20 de agosto de 2009

¡Quizá...!

- Acaso… ¿Si pudiese volar de otra forma tan distinta a la que comúnmente los expertos en el aire lo hacen, sería una buena idea?

+ Temo por ti… No me gusta la forma en la que piensas ahora Ícaro, ¿por qué el deseo de volar de otra forma?

- Acaso… No lo sé, quizá sea un conjunto de todo; normalmente todos son seguidores de las mismas reglas, de las mismas costumbres, de los mismos sabores de la vida… pero…

+ Temo por ti… ¿Qué es lo que piensas?

- Acaso… Sabes muy bien que es lo que pienso.

+ Temo por ti… Por eso me preocupas. No es bueno que comiences una idea de tal magnitud, detrás de todo este movimiento desquiciado sé que hay alguien en cuestión.

- Acaso… Es tan diferente a los demás.

+ Temo por ti… Eso no hace que sea algo real para ti.

- Acaso… Pero hay probabilidades de…

+ Temo por ti… ¡No!, detente y no planees tu futuro en base a sentimientos. Sabes muy bien que eso te traería frustraciones, un vuelo incontrolable, unas alas rotas y una caída hacia la agonía; agonía que ya has vivido.

- Acaso… Imaginemos ¿quieres?...

+ Temo por ti… …

- Acaso… Sería un vuelo distinto, horizontes no explorados por mí, un adelanto que podría traer grandes beneficios, una compañía que nunca hubiese imaginado; calidas manos que nadie ha tenido hasta el momento; sería un vuelo tan distinto.

+ Temo por ti… ¿Sabes en verdad lo que estás diciendo? Te aseguro que no has medido las consecuencias de dicha compañía… pero ¿por qué ella en especial?

- Acaso… Quisiera resumirlo en pocas palabras, pero creo que eso sería imposible; comenzando porque le tengo un gran respeto, sus ideas inician en una circunstancia y terminan tan claras o enredadas como comenzaron; no sigue reglas aparentes, su impulso y decisión la llevan a realizar cosas que no comúnmente hacen los voladores; éste gran manejo de lo que es la vida y sus aportaciones a ella son inigualables…

+ Temo por ti… Detén esas iniciativas antes de que sea demasiado tarde Ícaro. No alimentes pensamientos que te resultan imposibles. No consumas algo que no podría ser real.

- Acaso… Sólo estoy imaginando… sé que su mundo y él mío son completamente opuestos; involucrarme en el suyo traería beneficios al mío, pero el mío no precisamente le traería satisfacciones al suyo.

+ Temo por ti… Y esa es la idea, no hay aportaciones que le puedas brindar a ella. Piensa Ícaro, piensa en lo descabellado de tus ideas; piensa en que no estás pensando coherentemente. No busques algo que no habrá; los antecedentes y características son muchos y muy peligrosos.

- Acaso… Lo sé. Sabemos que mis alas fatigadas y mis escasos, nulos, imperfectos vuelos no serían el ideal para brindar compañía a alguien más.

+ Temo por ti… Es cruel el pensamiento que tienes pero es real. Hay misiones que completar dentro de este cielo, en donde cada uno de esos proyectos los tendrás que llevar a cabo solo… completamente solo.

- Acaso… Su compañía dentro de mis objetivos sería algo excelente; me desenfocaría en gran parte de ellos para estar con ella todo el tiempo…

+ Temo por ti… ¡No! Compréndelo. No puedes volar bajo y a la misma vez ser acompañado y pensar en otra persona ajena a ti. ¿No te das cuenta sognatore que es un amor imposible?

- Acaso… …

+ Temo por ti… Lo siento… pero es verdad; imposible, utópico, insoluble, difícil, impracticable, incuestionable: son palabras que no quisiera mencionarte en cualquier otra circunstancia, pero esta es la adecuada para hacértelo saber, no hay probabilidades en ese sentimiento hacia ella.

- Acaso… Me hubiese gustado realizar vuelos a su lado; saber que es lo que piensa, como actúa en el aire, descubrirla en sus sueños… enamorarme más de ella.

+ Temo por ti… Te comprendo Ícaro; no dudo de un extraordinario vuelo junto a ella, pero son tan diferentes, que sucedería lo mismo que en vuelos pasados, se cansan de tus vuelos bajos y tus alas se cansan de no ser adecuadas para seguirles el ritmo.

- Acaso… No hay oportunidades ahí, me lo haces saber. Me queda seguir imaginando en lo que pudo ser; por lo pronto, sólo soñaré.

+ Temo por ti… En la vida como en tus vuelos, hay casos en los que debes dejar pasar a las personas, personas que serían adecuadas para ti, pero tú no para ellas; ella es una de esas personas que debes dejar pasar, no hay posibilidades, ni las más mínimas.

- Acaso… …

+ Temo por ti… Sueña, sigue soñando en las estrellas, quizá alguna de ellas te corresponda.

martes, 18 de agosto de 2009

Cómplice

[Se recomienda seguir la lectura con esta melodía...]


Profundamente me encuentro en el abismo, abismo que no tiene fondo; hasta el momento.

Es por eso que te pienso, es por eso que te anhelo, es por eso que te percibo aunque no sé quien seas, no sé si existes aún y tampoco sé tu nombre. Posiblemente ya nos conozcamos, pero es una probabilidad muy mínima; es mejor suponer y afirmar que no has llegado a esta moribunda vida mía; sólo así podrás ayudarme, sólo así podrás saber de mi pasado y sólo así podrás matar sus recuerdos.

¿Existes?... me lo pregunté ayer, me lo pregunté hoy y posiblemente me lo preguntaré mañana; ¿de que estás hecha? ¿cuáles son tus misterios? ¿de dónde provienes? y ¿a dónde vas?... tu misterio me intriga musa deseada, saber de ti en estos momentos me es indispensable; tengo tanto que contarte, tanto que planear contigo y tanto que llorar que es casi imposible contener esta furia que desatan las imágenes plasmadas en mi mente y ante mis ojos… venganza tendremos que imaginar…

Pero antes de morir desgarrado por la presencia de ella, dime ¿quién eres?, cuéntame que es de ti y que sufrimientos contenidos has tenido; sedúceme con tus enseñanzas en esta vida y has que mis lágrimas se evaporen por un instante; enséñame a perdonar, si es que acaso la quieres viva.

Seras parte fundamental de mi en esta etapa de obscuridad, sabrás quien soy en realidad y decidirás mi futuro, lo manejarás a tu antojo, pero cuidado, no te atrevas a lastimarme mucho, porque entonces el ciclo comenzará de nuevo y tendré que verme forzado a quererte como la quise a ella. De esta manera soñaremos juntos, veremos, escucharemos, palparemos y volaremos juntos; un paso a la vez cada amanecer y la incertidumbre del día siguiente nos invadirá; sólo pido de ti comprensión, lealtad, cariño y pocas ganas de sufrir. No hace falta decirte que te ofreceré lo mismo, porque ante todo sé ofrecer tal cual me ofrecen, jamás musa mía lo dudes.

Llega pronto, hay que planear una muerte y una vida nacerá al mismo tiempo, de eso… de eso te encargarás mi futura cómplice…

viernes, 7 de agosto de 2009

...el anillo verde

[Seguir la lectura con una furtiva lágrima...]
¿Qué hago yo entre voladores? Domadores de los aires y profesionales en volar. ¿Qué hago yo viéndolos vivir? Me lo pregunté una vez que estaba ahí; sin respuestas me encontré, sólo los veía volar. Y es que ese no era el objetivo cuando partí del castillo azul, mis planes eran volar bajo y pensar en mi destino, soñar en mi futuro planeándolo con fuerza y destreza, pero no preví que a donde los vientos me llevaban eran justo a donde había profesionales con alas.

¿Qué hago yo entre voladores? Me pregunte una vez más; sin remedio me vi forzado a analizarlos, era sorprendente ver aquella destreza que experimentaban, volaban y daban piruetas sin dificultad, reían y cantaban mientras se desplazaban por los aires. Eran muchos, no pude contarlos pero la magia que desprendían era fascinante, tan fascinante que lloré. Quizá de felicidad al verme ahí entre voladores, pero también de nostalgia al encontrarme sin pasiones iguales a las de ellos.

Resulto ser peor salir a pensar que quedarme en el castillo, me hiciste falta una vez más, y sin noción del tiempo me perdí entre el Sol y la Tierra. Me hubieses comprendido en esos momentos de agonía, de tristeza y emoción; te extrañé tanto en esos momentos que el atrevimiento casi me hace realizar una locura, pero no, no hay tiempo de locuras y de presiones en pleno vuelo.

¿Sabes?, me hubiese gustado que estuvieras ahí, no era necesaria tu presencia física, sólo requería tu voz para que me hablaras y el sentido del oído para que me escucharas; era tan grandioso… que estaba extasiado de encontrarme entre ellos.

Pensé en ti cuando me encontraba sumergido entre vuelos de los profesionales, te llamé con la voz casi muerta y de mis ojos salió una furtiva lágrima; nunca pensé que te extrañaría tanto.

Ya no vale más la pena hablar de eso ahora, estás tan lejos y yo tan cansado de verte en sueños que sólo el escuchar una palabra tuya sería el fin de mi destino, nunca más pensaría en ti.

Aún así el reconocer que te extraño me es imprescindible, eras tanto y todo para mi, que ese todo y tanto acabó así, tal y cual comenzó.

No sé cuando vuelva a escapar de nuevo del Castillo Azul, pero estoy seguro que volverás a estar entre los voladores, entre las nubes y entre una lágrima que te verá en un espejismo. Te recuerdo como ayer, te recuerdo como hoy y te recuerdo como siempre; aunque el anillo verde esté guardado en un cofre inexistente.

jueves, 30 de julio de 2009

Volar...

Alguna vez, nulo lector, te has preguntado: ¿quién eres?; dentro de ti y en esos momentos en los que no sucede nada pero a la vez sucede todo, ¿haz pensado en ti mismo (a) como algo que existe en este mundo pero no sabes a ciencia cierta si en verdad eres algo por lo cual debes ser ejemplo a los demás o simplemente eres algo común y corriente, tal y cual los demás? Creo que he caído en ese embrollo últimamente, y es que los acontecimientos que a mi alrededor acontecen hacen que piense de esa manera; aún no sé quien soy, aunque de vez en cuando pienso en algún objetivo que me hace aterrizar en este mundo y enfoco mis pensamientos hacia ese algo, pero tarde o temprano algo superior a mi se encarga de desvanecer mi sueño.

Es por eso que escribo, para no olvidar, para seguir “vivo”, para mantenerme ocupado en responder a mis propias preguntas, para seguir soñando con los ojos abiertos, para no caer en el eterno sueño que en algún momento a todos nos adormecerá; escribo para no morir de cansancio.

Visualicémoslo de esta manera (creo que me extenderé mucho, por lo que depende de ti nulo lector si quieres seguir leyendo o no), pensemos en que todos nosotros somos simples pájaros, seres que vuelan y exploran este mundo en los aires, teniendo como horizonte sus mismos sueños, anhelando alcanzar las cimas de las montañas más altas, viviendo y conviviendo con otros pájaros iguales a uno mismo. Pensemos también, que nuestro objetivo como todo ser vivo es, una vez nacido, es crecer, reproducirse y morir, enseñanzas que la bilogía nos deja ¿no?; en fin, esa es nuestra razón de vida, es por la que somos seres que seguimos ese patrón mientras podamos, el dejar descendientes y vivir tan felices como podamos a lo largo o corto mientras dure nuestra existencia.

Los retos que a nuestro paso desde el momento en que nacemos serán numerosos, aún más, no sabremos a bien cuales serán, pero estamos seguros de que habrá muchos de ellos, ningún ser en esta vida ha pasado sin tropezarse por lo menos una vez, por lo que depende de cada uno el saber sortearlos, saber esquivarlos y saber tomar esas corrientes en las cuales nos favorecen para no caer en pleno vuelo. Es así como nosotros, simples pájaros vivimos esta vida, tratando de ser felices retirando o evitando obstáculos en nuestro vuelo.

Es aquí donde mi confusión crece y alcanza un estado de nostalgia deplorable; habemos pájaros que desde nacimiento nuestras alas no fueron las indicadas, o quizá nuestro pico fue mal formado y no nos permite comer adecuadamente, o posiblemente seamos más frágiles que los demás pájaros y eso nos impide el poder volar; si seguimos esta línea nos daremos cuenta que los retos que todo ser enfrenta, en nosotros serán más difíciles, más complicados, más agotantes, exhaustos, in-soñables, quizá imposibles de realizar. Es por eso que vivimos al máximo cuando se nos presenta la oportunidad, sentimos esa brisa por las mañanas y nos aferramos a ella sin despegar nuestras extremidades del piso, cerramos los ojos y sentimos que volamos, aunque nuestras alas no se hayan desplegado, es por eso lector que anhelamos poder volar segundo a segundo pero sin dejar de pensar en que posiblemente nunca podamos hacerlo.

Regresemos un poco a la pregunta de quienes somos: muchas veces me lo he preguntado, ¿quién soy? ¿qué hago en este tiempo y espacio? ¿por qué estoy así?, éstas y otras más asaltan mi pensamiento cuando veo el ocaso, o cuando hay tranquilidad en las nubes, o cuando simplemente dejo de soñar. Los retos que he enfrentado desde corta edad me han hecho aprender muchas cosas, pero no te lo niego lector, a veces esas cosas siento que no sirven para nada, estoy cansado de sólo sentir la brisa por la mañana, de cerrar los ojos y pensar que vuelo como los demás pájaros; a veces es frustrante pensar que no podré volar como ustedes, de poder alcanzar la cima de tan siquiera una montaña, de observar el panorama desde allá arriba, es cansado lector, muy cansado estar así.

Tengo un único objetivo en la vida, el cuál no te revelaré y espero mis palabras no lo hagan, me aferro a él mientras puedo, pero para alcanzarlo hay que recorrer mucho tiempo, hay que desgastar las alas mal trechas que me han dado y hay que tener unos… unos… pensamientos muy firmes para no volverse loco mientras el tiempo transcurre. Pero en días como hoy, en los cuales todo se nubla, donde todo se ve tan complicado es cuando desisto y me entrego a la nostalgia, a la amargura y a mi destino. El posible “vuelo” que tomaré para alcanzar mi objetivo se percibe más que inimaginable, quizá imposible, quizá inalcanzable; por eso medito, por eso pienso, por eso vivo una y otra y otra vez el sueño, lo analizo de tal suerte que me pregunto si no estoy soñando muy alto. En el tiempo próximo y corto enfrentaré estas interrogantes con más fuerza porque vendrá una posible oleada de viento cálido e inigualable que tal vez me lleve al primer aleteo hacia mi sueño, pero estoy tan confundido lector que temo perder la noción en dicha oleada. Aún así lo intentaré.

Es cierto que mis palabras y pensamientos han tomado muchas veces (como las de hoy) un toque de nostalgia, de emociones quizá negativas, de llanto contenido mientras observo como se oculta el Sol tras las copas de los árboles; pero esto no significa que sea cobarde, o que me dé por vencido mientras los veo volar y hacer piruetas en el aire, ¡no!, soy, como muchos otros pájaros, de los que perciben las consecuencias de tomar decisiones equivocadas pero al fin y al cabo las toman, de los que se arriesgan en abrir las alas aunque éstas no tengan plumas o simplemente estén atrofiadas, soy de los que se aferran a los golpes de la vida como se aferra un niño a su madre, soy… simplemente soy un pájaro que quiere alcanzar la cumbre de su propia montaña.

Es por eso lector, que debes aferrarte a las corrientes de aire mientras puedas, ya que no siempre estarán ahí; vuela tan alto como lo desees pero teniendo presente que si te dejas caer en algún momento del vuelo perderás el control y eso podría traerte graves consecuencias; mantente en el aire todo el tiempo y explora rincones que nunca has visitado; sueña lector, sueña mucho y realiza dichos sueños, eso te mantiene volando y paradójicamente te mantiene vivo.

Habemos muchos pájaros que en nuestras vidas tendremos retos el doble o triple de difíciles que los pájaros “normales”, pero somos tercos como nadie más, eso nos caracteriza, y todo lo hacemos por el simple hecho de… volar.

lunes, 20 de julio de 2009

Una gota: el comienzo de un mar

Me pregunto si este es el comienzo del mar; quizá sí. Aún así, lo ocurrido en el tiempo pasado ya está marcado, no hay vuelta atrás; lo sucedido ocurrió de una manera inesperada, rápida, confusa, quizá un poco sin control, pero ya estaba todo decidido. La gota que marcaría el comienzo del mar estaba ya creada, era cuestión de tiempo para que se hiciera notar.

Aún recuerdo el día, el momento preciso, la hora indicada y el llanto fugitivo que después de la noticia no podía quedarse contenido. Todo, absolutamente todo estaba en esa gota; nunca me imaginaría la angustia que sentí en su momento, todo y a la vez nada pasaban dentro de mi, era como un lugar donde corre el tiempo pero no hay nada, donde sólo te sumerges en tus pensamientos y analizas lo ocurrido, como si estuvieras vivo y a la vez muerto en un lento agonizar por tratar de ser; todo y a la vez nada ocurría dentro de él.

Pasaron días para que reaccionara, incluso me atrevería a decir que fueron semanas, quizá y con un poco de atrevimiento me gustaría decir que fueron meses. No hubo daño más grande en mi maltrecho cuerpo que ese, donde la colisión nunca la vi venir, pero el golpe fue tal que mi ser quedó conmocionado, estupefacto, agonizante en un mar de llanto y de infinidad de preguntas que hasta ese entonces no tenían respuesta: incluso, jamás han tenido respuesta.

Así lo sucedido en ese tiempo y espacio, nunca más volvió a ser el mismo, y es que ese ha sido su gran mal o su gran bien, cada golpe que recibimos es una enseñanza en nuestra vida, que algunas veces nos hace crecer pero otras tantas he de confesar nos ha dejado en la lona sin podernos levantar. Todo está en el saber cuál y en qué momento es el indicado para levantarse; siempre lo he hecho; siempre lo ha hecho.

Y el tiempo ha pasado, tan rápido pero tan lento que aún recuerdo ese ayer, increíblemente no he desesperado por querer evaporar esa gota de mar, aunque muchas veces quise hacerlo, tantos soles, tantas lunas; tanto tiempo ha pasado ya.

Alguna vez alguien me preguntó: ¿recuerdas como era?, a lo que respondí: como si estuviese enfrente de mi, cada detalle, cada gesto, cada parpadeo, cada movimiento que hacía lo recuerdo. Y arremetió: ¿aún te duele?... mi silencio respondió por breves instantes la pregunta, pero pensé: -no hubo dolor más grande que ese; hoy puedo contestar que está la cicatriz pero el dolor desapareció-, entonces respondí: el único dolor que tengo es el del recuerdo, quizá una fuerte amnesia me lo pueda quitar, aún así en la actualidad sólo te puedo contestar que soy otro, con recuerdos, con lágrimas, con pensamientos hacia el pasado, pero no moriré de ese dolor que me marco.

Ahora sólo espero ha que termine de llenarse el mar, con cada gota, una por una esperaré, sé que tardará mucho para hacerlo pero no soy impaciente, bueno, quizá sí pero valdrá la pena esperar. Hoy la primera gota de mar nació y se encuentra en un lugar del tiempo, habrá más mientras todo siga igual; el único momento en que el mar deje de crecer, será cuando mis recuerdos y mi ser mueran o cuando ella vuelva a aparecer.

jueves, 16 de julio de 2009

¿Un salto más?

+ ¿Estás seguro?... ¿Por qué tan agitado Ícaro? Y más aún ¿Por qué mueves las alas con tanta fuerza? Ten cuidado, podrían romperse.

- Mis alas están listas… Tan grande es mi anhelo que empiezo a despabilarlas.

+ ¿Estás seguro?... Te veo impetuoso, ¿por qué tanta desesperación por volver a volar?

- Mis alas están listas… ¿Acaso te has vuelto loco? ¿Cuántas veces hemos volado en esta vida?

+ ¿Estás seguro?... Muy pocas, quizá escasas para ser más preciso. Pero estás tan jubiloso que la desesperación podría hacerte daño.

- Mis alas están listas… Me infundes temor; deberías de alentarme; es una de las pocas oportunidades que tengo para volar y sabes que no lo haré solo. Alguien se ha atrevido a despertarme y ha sugerido volar junto a ella.

+ ¿Estás seguro?... Ha eso me refiero. Sabes quien es, y su pasado juntos ha tenido consecuencias. Me preocupa lo que suceda, eres demasiado ingenuo para el mundo Ícaro, cualquier error podría traerte fatales consecuencias.

- Mis alas están listas... No me interesa lo que pienses, no guardo rencor en mi ser y bien lo sabes. No somos como ellos. Sí, reconozco que hay errores en ese pasado; sí, recuerdo todo lo que sucedió, pero no quiere decir que me aleje de ese ser.

+ ¿Estás seguro?... Sólo piénsalo Ícaro, te arriesgas mucho y tus alas son frágiles aún, que la motivación por poder volar de nuevo no te lleve al abismo.

- Mis alas están listas… No te preocupes en verdad, hemos caído miles de veces, sabemos que si algo falla nos levantaremos y volveremos a intentarlo.

+ ¿Estás seguro?... Confío en tus alas, últimamente han estado agotadas, pero encargate de descansar lunas antes del despegue.

- Mis alas están listas… Descuida, pretendo hacerlo y aún más, sobredosis de entusiasmo y de cera en mis alas harán un vuelo perfecto.

+ ¿Estás seguro?... ¿Ella sabe que tus alas son artificiales?

- Mis alas están listas… Sí, siempre lo supo.

+ ¿Estás seguro?... ¿Crees que eso le importe?

- Mis alas están listas… Ve al grano, ¿qué quieres insinuar?

+ ¿Estás seguro?... El mundo fuera del castillo azul es extraño Ícaro, tú más que nadie lo sabe. Ya te han apartado por tu esencia misma, por tu forma de pensar, por tu forma de actuar y sobre todo por tu aspecto físico.

- Mis alas están listas… …

+ ¿Estás seguro?... Ah! ¿No estabas preparado para eso verdad?

- Mis alas están listas… Ella no creo que sea así, no le importará.

+ ¿Estás seguro?... Por eso tengo miedo, un golpe más como ese (que en el pasado ya lo tuviste) te dejaría en el suelo, sin movimiento, sin aliento, sin sueños y sobre todo sin ilusiones. Ellos no son como tú, ni tú eres como quieres ser.

- Mis alas están listas… …

+ ¿Estás seguro?... Piénsalo Ícaro, sólo piénsalo.

- Mis alas están listas… Lo he pensado…

+ ¿Estás seguro?... Vez, tengo razón en protegerte.

- Mis alas están listas… No, te equivocas. Sí, lo he pensado, y pienso que debo volar, no importan las consecuencias, será un vuelo grandioso, te lo demostraré.

+ ¿Estás seguro?... Eres obstinado, eso es bueno, nunca te das por vencido.

- Mis alas están listas… Lo sé. Ahora, deja que valla a planear el vuelo, aunque ya está todo dicho.