martes, 28 de abril de 2009

Increíble

Es increíble como suceden las cosas ¿no?, ya casi un año de tu existencia y aún te recuerdo. No sé si reírme de mí, o llorar por las estupideces que pienso, no sé si seguir creyendo o dejar al olvido hundido en el espacio, ya no lo sé.

Es increíble como suceden las cosas aquí cariño, es aún más increíble que en este día que no es tuyo sino mío, tan mío como los años que han pasado por mi, aún te siga recordando, es tan increíble amor mío que siga llorando por ti.

Y es que es tan increíble que han pasado más de 200 días y yo siga sumergido en mis pensamientos, estupefacto en los recuerdos, atónito en mi memoria que es tan sencilla como la más minima parte de la materia.

Te he percibido hoy, tan tierna como siempre, tan sencilla como en antaño, tan pura y reluciente como en mis pensamientos pasados,… te he percibido y se te nota que estás más que bien, humilde, cariñosa, sonriente, tantas y tantas cosas que ni siquiera se te nota que algún día me conociste, es más, me pregunto si alguna vez en estos más de 200 días has pensado en mi.

Lamentablemente yo puedo decir que sí, y es que es lamentable porque no he tenido tiempo en estas últimas semanas de pensar en mí ni un momento, pero cuando tengo unos instantes libres, como lo son en estos momentos, sólo me dedico a pensar en ti. Es patético lo que hago corazón, creo que sería menos si tan sólo tuviese el más mínimo conocimiento de que piensas en mí, por eso digo que es tan patético porque sé que ni siquiera lo haces, pero oh! vida mía desdichada! aquí el único terco soy yo al seguirte extrañando.

Es así como concluirá mi día, sí! mí día, es el único día que me pertenece, cada año, desde hace ya varios atrás, este día es mío y no sé si lo volverá a ser. Tenía el presentimiento de que hicieras aparición una vez más en mi vida, pero eso no sucedió,… y es más, a quién engaño?, no tenía ni siquiera presentimientos, sabía que iba a pasar de largo para ti hoy, pero está bien, rompimos lazos hace tiempo, perdón, corrijo, rompiste lazos hace tiempo, nada ni nadie te ata a mi, eso es bueno corazón, tan bueno que me has dejado olvidado, tan olvidado que no sé en donde me encuentro en mi vida hasta la actualidad.

Suerte en tu vida cariño, sigue conservando el optimismo y la dulzura que te caracteriza, deseo éxito en tu vida y en todo lo que hagas.

Por mi parte, seguiré esperando, ya falta menos, eso lo sé, algunos cuantos meses y entonces decidiré. Seguiré sonriendo mientras pueda, volando mientras alguien me vuelva a enseñar, soñando mientras pueda dormir y viviendo mientras sepa que tú estás bien.

Suerte en todo, años más de vida y un poco de llanto, no me harán morir. F.C.a mi.

martes, 21 de abril de 2009

¿Existe el amor después de la muerte?

Todo a su tiempo, todo, absolutamente todo a su tiempo

Hoy, se me ha venido esa pregunta a la mente… no sé cuál es la respuesta. Por un lado, he meditado todas las posibilidades con respecto al como sería el amor después de la muerte; según mis escasas hipótesis sobre el tema, he llegado a dos ramificaciones.

La primera, me lleva a pensar que esto es posible, el amar después de amar es algo que lo veo comúnmente en las personas, en un principio es muy cierto que sufren por el llamado mal de amores, se desgarran las entrañas, se dañan los ojos producto de las lágrimas que desbordan, se mimetizan en un estado de soledad tan profundo que son parte de el ecosistema que los rodea pero de manera muy tenue, silenciosa, como hipnotizados por el recuerdo de aquel amor; sufriendo y pensando en lo que fue y pudo ser; pero después, todo cambia, socializan y conocen a nuevas personas, tantas como la vida les presente, y es ahí cuando puede volver a surgir el amor en otra persona, quizá diferente, quizá con otra forma de querer o amar, pero esa chispa se activa para que la vela comience de nuevo a iluminar.

La segunda hipótesis me lleva a pensar que no hay amor después del mismo amor. ¿Como se es posible enamorarse de otra persona cuando ya se tenía ese amor tan pleno e insustituible? Y es que ese es el punto, no hay amor que sustituya al anterior, todo fluye de forma diferente; por lo tanto, no habrá amor después del verdadero amor, el amor que es eterno, que es amigable con los sentimientos pero a la vez mortificante cuando se va, ese amor que es tan noble y tan apasionante, ese amor que es perdonable pero tan extrañable, ese amor que simple y sencillamente es amor producto de los sentimientos de dos personas que se respetan de forma paralela y sin defectos.

Amor después de la muerte o después de amar, como mejor quieran entenderlo, me es un tanto confuso, y es que he caído en tal dilema gracias a que mis sentimientos parecen despertar después de aquel letargo.

No sé que es lo que sea, quizá sólo afecto mutuo, quizá sólo algo que me sorprende, quizá sea sólo un berrinche de la vida. Pero lo que es cierto, es que esa persona tan lejana a mi se ha convertido en una persona a la cual admiro, me identifico con muchas cosas que hace, que elabora, que imagina y transmite a los demás. No lo sé… estoy tan confundido, que arriesgarme a enamorarme quizá contribuya a la pérdida de esa persona, de su amistad, de su confianza, y de su chispa de creación.

Por el momento, no me aventuraré a la confirmación de algo más allá que la amistad, mis temores han sido expuestos, y para ser sincero, no creo ser correspondido, ya que esa persona tiene quizá objetivos más precisos y altos de los cuales yo le pueda dar.

De esta manera seguiré, sólo contribuyendo con el aprendizaje que la vida misma me dé, no buscaré riesgos que me puedan llevar a un desastre; los errores no los cometeré una vez más yo, dejaré que las cosas fluyan, aunque me encariñe cada día más, sólo esperaré a que ella dé el primer paso, aunque repito, eso es casi imposible.