jueves, 26 de noviembre de 2009

Des/ahogǿ

[¿Qué he hecho?] forma sublime de desquitar todos los sentimientos fundamentales de las nociones paranormales que invaden las mentes colectivas cuando se encuentran ante disyuntivas perjudiciales para las expresiones. (Atar) las cuestiones que “No” pueden ser manejadas de una manera subliminal, hacen que mi delirio sea mayor.

Las acciones hechas están, pero retractarme de las palabras que mis impulsos dijeron es una situación que es inequívoca hasta este punto de la materia misma, [… no puedo] dar marcha atrás a estas anomalías y sobresaltos que invaden mi mente; el momento de (… mis) delirios ha convertido el espacio reducido en escombros natos de ironía y reflexión. La única manera de encontrar solución a toda esta vorágine de pensamientos y sentimientos aunados a las emociones provocadas por el propio colapso y el derrumbe intrínseco de los sinónimos contrapuestos, es fundamentando razones válidas y concretas; “…quiero” desquitar mi furia contenida hacia todas las anomalías que mi mente genera cuando estoy abstraído de el futuro y el pasado, […seguir] con los pensamientos de esa manera harán que tarde o temprano los átomos de mis (…sentimientos) se desborden en una catarsis que me temo serán incontrolables.

Inhumano sería contemplar una posible sinopsis de los amaneceres si es que se puede imaginar una noche con cielos blancos, en donde la Luna será un acontecimiento sutilmente transparente, “…perderla” significaría que los amantes de esta hermosura natural nos pongamos en protesta y realicemos contracturas tales que ni siquiera decirlo en palabras sublimes podría.

Pero ese no es el punto, si es que hay un punto dentro de todas estas ideas que no tienen ni el más mínimo sentido de lo natura, […mis propias] argucias serán manchadas con la verdad al darme cuenta que callar las voces de mi interior (…es matar) lo poco que me queda de entendimiento, sin dejar de pensar en los sucesos venideros que “…a ella” podrían causarle los porvenires de una ocurrencia maquiavélica contemplada única y exclusivamente para la sublevación de las emociones.

Es así pues, que estas […palabras.] expresadas dentro de una emoción emanada de una maldita contradicción han hecho mella en el porvenir de mi destino. Fundamentalmente las ironías y los mensajes han sido borrados por una blanca cubierta negra, en donde se puede ver si sumerges tu visión a la obscuridad; aconteceres que tengo contemplados dentro de mi registro inmundo de razonamientos, harán una cárcel (…a mi propio) descubrimiento interno que ni siquiera puede llamarse de tal manera, pues estoy conciente inconcientemente de que eso no existe, “…no!.” en mi, posiblemente en seres completamente racionales como aquellos que contemplaban los cielos cerrando los ojos y viendo su propio (…corazón.), ellos sí que eran seres supremos.

Finalizando esta subliminal respuesta a mi estupidez, espero comprendas lo que traté de expresar; eran tres soles los que percibí en antaño, ahora son tres maneras simbólicas las que te darán mi mensaje, mensaje al que me aferro y pretendo no soltar.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Vivir: una vez más

- Maravillado estoy… ¿La has visto? ¿No te parece fantástica?

+ Loco vuelves a estar… ¿Quién, ella?

- Maravillado estoy… ¡Pues quién más! Por supuesto que ella; admírala, es… es… no, no quiero manchar con una palabra tanta hermosura.

+ Loco vuelves a estar… Sí, la he visto.

- Maravillado estoy… ¿Sabes que vuelvo a sonreír cuando pasa junto al castillo? Es como una estela sublime el aroma que deja mientras vuela por los cielos; ese aroma no lo percibía desde hace muchas lunas.

+ Loco vuelves a estar… Lo sé.

- Maravillado estoy… No me canso de verla. Está tan llena de vida, de jovialidad, de emoción; despide esa juventud que su cuerpo posee.

+ Loco vuelves a estar… …

- Maravillado estoy… ¿Qué pasa? ¿por qué estás tan callado?

+ Loco vuelves a estar… Por qué sabes lo que pasará.

- Maravillado estoy… …

+ Loco vuelves a estar… Sí; sabes muy bien que esa reacción que tienes no significa otra cosa más que…

- Maravillado estoy… Calla; no lo menciones. Tengo miedo de eso porque…

+ Loco vuelves a estar… …

- Maravillado estoy… ....es que… ! …

+ Loco vuelves a estar… Lo sabía. Lo temible ha envuelto tú corazón.

- Maravillado estoy… …

+ Loco vuelves a estar… Y ha comenzado a despertarlo ¿no es cierto?

- Maravillado estoy… Sí.

+ Loco vuelves a estar… ¿Y de qué te preocupas, si lo que sientes es tan hermoso como la estrella más brillante en el cielo? ¿De qué te asustas si ya lo has vivido?

- Maravillado estoy… No quiero asustarla y que se vaya… ya no!

+ Loco vuelves a estar… No tiene porque pasar…

- Maravillado estoy… Pero suele suceder. Sólo veo cuando se marchan, de un día para otro vuelvo a estar en mi castillo solo sin a quién mirar en el horizonte.

+ Loco vuelves a estar… Es el riesgo que se corre Ícaro. Sabes muy bien que todo tiene un precio, el despertar del corazón es algo que puede ser positivo, pero también trae sufrimiento.

- Maravillado estoy… ¿Puedo preguntar algo?

+ Loco vuelves a estar… Siempre.

- Maravillado estoy… Si me expreso, si me atrevo, si me animo a escuchar su canto y que me escuche ¿qué pasará con ella si se aleja?

+ Loco vuelves a estar… No lo sé Ícaro; no soy ella, no sé lo que piensa, no sé lo que siente… simplemente no lo sé.

- Maravillado estoy… ¿Crees que sea prudente hacerlo?

+ Loco vuelves a estar… ¿Acaso no has aprendido? Sufrirás si caes, el dolor volverá a ser ponzoñoso, tus alas sangrarán de nuevo… pero ¿qué es una vida sin dolor? Sí Ícaro, la vida sólo es una, si no tienes coraje por hacer las cosas y arriesgarte, entonces estarás viviendo en vano.

- Maravillado estoy… Es cierto. Vivo al día sin esperar un mañana porque sé que ese mañana quizá no llegue, así es que lo haré: elevaré mi canto una noche en donde las estrellas alumbren el cielo…

+ Loco vuelves a estar… ¿Y sabes qué dirás?

- Maravillado estoy… Sí; sólo necesito dos palabras, no hay más. Los mortales han perdido la habilidad para decirlo, tienen miedo de expresarlo al igual que yo. Pero yo no soy ellos ni ellos son yo, así es que sólo me bastan dos consonantes y tres vocales para cantar.

+ Loco vuelves a estar… Arriesga Ícaro, total, sólo vives una sola vez.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Musa hermosa!

Escucho a alguien allá afuera, incluso he visto a ese ser. Suele volar con suspicacia, con galantería: vuelos finos y hermosos son los que demuestra su vida. Me he maravillado con lo que veo, pensé que no existiría alguien como: ella.

Es cierto que no la conozco del todo, pero con lo que percibo y veo es más que suficiente; no hay mucho que buscar pues es alguien que sabe el manejo de la vida. Es delicada, su mirada angelical, sus labios dulces aunque no los he probado y no hace falta hacerlo para saberlo. La veo de vez en cuando allá, fuera de mi castillo, es tan libre, tan sorprendente que me agrada poder admirarla mientras puedo.

Es maravilloso encontrar a este tipo de personas, nunca hubiese pensado que alguien como ella llegaría a mi destino: corto destino inundado por agravios contra mi ser, pero ella es como aquel rayo de Luna que atraviesa el balcón cuando duermo, deslumbra mis ojos y me invita a soñar despierto, así es ella, así son sus vuelos, así es la musa hermosa que me alienta a escribir estas palabras.

Por otro lado, he de confesar que tengo miedo; su magia es tan deslumbrante para mí que he caído en su admiración, es por eso que pienso, que razono, que visualizo el posible futuro y me temo que ya me ha alcanzado. No tengo miedo de ella, que quede claro, tengo miedo de mí, tengo miedo por lo que pueda hacer, tengo miedo por lo que pueda pensar, miedo a lo que pueda decir o deje de decir, miedo a mi mismo porque sé que cometeré errores, errores que justamente estoy haciendo; es por eso que me pregunto, ¿qué es mejor, callar o hablar? Si tan sólo una pista que ella me dé, sería alivio para mi existencia compleja en la que ahora vivo.

Aún no puedo responder esa pregunta, pero hay indicios de que tarde o temprano terminaré silbando al viento y ella lo escuchará, y es que no quiero que la melodía que emanarán mis labios sean motivo por el cual se aleje: suele pasar, suele suceder que no sea agrado de todos. Es por esa razón que me contengo cada vez que vive el Sol, cada vez que veo morir a las lunas, cada vez que la veo, me contengo de mí ser, de mi esclavo interno, aunque he pensado que el esclavo soy yo.

De cualquier modo, no pretenderé arruinar sus vuelos, dejaré que mis ojos se deleiten con su hermosura, con su dulzura y con los segundos en que puedo escucharla; sí, las horas son segundos cuando sueles admirar a alguien, cuando te dan más de lo que puedes ofrecer; sí, seguiré callando pues aquellas melodías que de mi interior salgan serían letales para sus oídos; sí, seguiré soñando como lo he hecho hasta este momento; sí… quizá sí…

Me pregunto si ella será con quién pueda bailar tango mientras la Luna nos ilumina.

Musa hermosa, a quién en tan corto tiempo he conocido: mira lo que has hecho con este pobre sognatore, ora vive per voi…