sábado, 15 de octubre de 2011

Sin conocerte

Y sin imaginarlo, te vi frente a mí
callada y serena,
serena y tranquila,
me decías todo con tus ojos
aquellos que no puedo olvidar.

Tomaste mi mano y acurrucaste tu frente en mi pecho,
sentía la ternura emanar de tu corazón;
no supe qué decir,
no supe qué hacer,
sentía sólo esa sensación de amor en mi cuerpo.

Alguien me hablaba pero no era tu voz,
no sé que decía, no enfocaba su atención;
mi predilección era tu cuerpo,
era tu rostro, eran tus ojos.

Te recuerdo con sólo verte,
estabas ahí, cayada y serena,
serena y tranquila,
y yo… soñaba contigo en un buen día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario