domingo, 27 de junio de 2010

Introspección

- ¿Sabes que tu presencia me molesta?

/ Y a mí la tuya, pero no podemos hacer nada al respecto.

- ¿Eres tú quién controla últimamente mis sentimientos?

/ No sé, dímelo tú.

- ¿Dónde está “El Arcano”?

/ Extraño. ¿Por qué te ha dado por llamarlo ahora así?, ¿Por qué tu empeño en darnos a conocer?

- Es hora de que sea así ¿no?. Las cosas por su nombre.

/ Pero nosotros no somos cosas.

- Cercano a eso estamos. Dime, ¿dónde está él?

/ ¿Descansando? Yo que voy a saber dónde está, qué me importa a mí lo que haga o deje de hacer.

- Prefiero sus consejos que tu compañía.

/ Gracias, muchas gracias por lo que a mí me toca. Te has vuelto tan… tan, mediocre Ícaro. Es por eso que estoy aquí y ahora, sinceramente mi contribución contigo es la de ayudarte, aunque si por mi fuera, me daría gusto verte hundido…

- Nunca te pedí ayuda: así es que te puedes ir cuando quieras.

/ Tu humor siempre tan suspicaz. Enserio, no vengo a hacerte favores, me repugna eso, así es que toma mi oferta, después de la última batalla, quedaste muy herido, es hora de sanar como se debe.

- ¿Tú qué me podrías ofrecer?

/ Lo que siempre te ofrezco: libertad.

- No me ha ido muy bien cuando haces acto de presencia.

/ Son meros detalles. La cuestión aquí es aprovecharlos.

- ¿Dónde has metido al arcano?

/ Déjalo descansar, estoy yo aquí para remplazarlo. Hagamos una cosa, olvidémonos del viejo por un tiempo, y disfrutemos y realicemos cosas que jamás hemos hecho ¿te parece?

- ¿Por qué presiento que no será bueno nada de esto? Bien ¿y qué sugieres?. Sabes lo que siento así es que sobre eso actúa, ya decidiré yo si tu propuesta es correcta o arriesgada.

/ Sé que has fortalecido esas alas; me sorprende su fuerza…

- Al grano…

/ Dilo, que no te de miedo, di cuál es mi verdadero nombre, no te detengas.

- El que dice qué hacer y qué decir aquí soy yo, así que te pido moderes tus pensamientos. Y déjate de rodeos, no me adules y dime que es lo que tienes planeado.

/ Como quieras, insisto en que te han ablandado demasiado el corazón: cuidado Ícaro, ya se han dejado ver algunos derrumbes en eso, pronto te tirarán por el barranco, pero eso será otro cantar. Te explico, ahora que tienes la capacidad de volar ligeramente, podremos sobrepasar los límites, ¿te parece?

- ¿Qué tanto podremos sobrepasarlos?

/ No sé, quizá más allá de la capacidad momentánea de tus alas. Hay que hacerlas resistentes, hay que fortalecerlas más, hay que moverlas.

- Eso ya lo tenía pensado, no es nada nuevo. Comienzas a perder la creatividad.

/ ¡Quién lo dice! En fin; está bien, reconozco que no fue la mejor idea, pero ¿y si aumentamos el nivel? Hay que llegar a los extremos.

- Siempre quieres llevarme a eso, al límite, a lo extremo, siempre quieres verme en el suelo ¿Para qué?

/ Porque eso necesitas. No te has dado cuenta que eso a lo que los mortales llaman… ¡agh! ni siquiera puedo mencionarlo, te está haciendo débil, ingenuo, tonto. Antes podíamos con todo, teníamos una visión del futuro claro, teníamos sueños grandes y no míseras ilusiones de un futuro feliz. Ícaro, necesitas recobrar el coraje.

- Quizá mis expectativas hayan cambiado, actúo dependiendo de cómo me sienta día a día, dejé de pensar en destruir gente y construir yo mismo mi propio camino…

/ ¿Tú mismo?, ¿o tal vez con ayuda de alguien más?

-No te atrevas a mencionar lo que es preciado para mí.

/ Como sea: te veré caer ahí. Tú mismo lo sentiste lunas atrás, hay cierto abandono, quizá olvido, posiblemente arrepentimiento por parte de…

- ¡Calla! Me envenenan tus palabras.

/ Sólo te hago ver el futuro. Olvídate de todo Ícaro, recuerda que hemos nacido para la soledad, ella y la Luna siempre nos acompañarán.

- No me puedo olvidar del castillo, de las estrellas, de las lunas, del Sol en el ocaso, de los verdes valles y mucho menos de…

/ ¡Total! Si no lo haces tú…

- …

/ …

- Hay que volar, hay que busca más horizontes. Me pesa que “El Arcano” no se encuentre aquí, tendría sus palabras de sabiduría y me diría que no lo hiciese, pero es momento de volar yo solo, sin su cuidado: sin el cuidado de nadie, así comenzará todo, siendo lo que fui, siendo un olvidado, siendo lo que tu eres: “siendo veneno en botella de cristal”

/ ¿Lo ves? Esa es la forma en que se idealizan las cosas. No te arrepentirás, sabrás y probarás el sabor de la amargura, pero con ello también vendrá el sabor de la victoria. Llegaremos lejos.

-Llegaré lejos, te informo.

/Como sea, la cuestión es volar, ¿qué puedes perder?

-Todo, mi todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario